Boletin no. 1845



Fomenta Semahn tradiciones históricas de Chiapas



• Realizó la Procesión de Almas: “Flores que Cuentan Historias”, en el marco del Día de Muertos

• La titular de la dependencia destacó la importancia de la difusión y apropiación social de los conocimientos ancestrales, que describen nuestros orígenes


En el marco de la conmemoración del Día de Muertos y para difundir entre la población la importancia de la flora en las tradiciones y los conocimientos ancestrales, el Museo y Jardín Botánico Dr. Faustino Miranda de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), realizó la segunda edición de la Procesión de Almas: “Flores que Cuentan Historias”.

Durante esta actividad, apegada a las tradiciones de la cultura zoque y llevada a cabo en el Paseo de las Personas Ilustres de Tuxtla Gutiérrez, se inauguró el tradicional altar campesino que estará en exhibición dentro del Museo Botánico hasta el viernes 3 de noviembre, en horario de 9 a 15 horas, con entrada libre.

En ese sentido, María del Rosario Bonifaz Alfonzo, titular de la Semahn, resaltó la importancia de fomentar las tradiciones históricas de Chiapas así como impulsar la difusión, divulgación y apropiación social de los conocimientos ancestrales, que describen y explican nuestros orígenes.

La procesión, a la que acudieron familias chiapanecas y visitantes de otros estados y países, inició desde las inmediaciones del Teatro de la Ciudad hasta llegar al Museo Botánico, donde pudieron apreciar distintos altares con elementos representativos como: papel picado, flores de cempasúchil, velas, veladoras, incienso, comidas y bebidas típicas o del gusto del difunto, así como fotografías, frutas, pan, copal y otros artículos que pueden variar de acuerdo a las costumbres.

La tradicional Catrina tiene un papel relevante, ya que tiene la encomienda de realizar la debida procesión para visitar el altar, saludando a su paso a los visitantes con la icónica sonrisa sarcástica; personaje creado por el caricaturista José Guadalupe Posada, al que llamó inicialmente “Calavera Garbancera”, como una burla a las personas enriquecidas durante el gobierno de Porfirio Díaz, que despreciaban sus orígenes y costumbres y preferían copiar modas europeas.

Fue el muralista Diego Rivera, quien usó a este personaje con el atuendo elegante que hoy en día conocemos, bautizándola como "La Catrina", en su mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”.

En la Procesión de Almas: “Flores que Cuentan Historias”, las catrinas iban vestidas con trajes regionales del estado de Chiapas, tales como la Yomo-Etzé, traje antiguo de Tuxtla Gutiérrez; el chiapaneco antiguo; y el de San Andrés Larráinzar, entre otros.

Las catrinas recorrieron el camino hecho con pétalos de flores de cempasúchil que en las tradiciones prehispánicas representaba al sol, por ello se utilizaba para crear senderos e iluminar el camino de los seres queridos. Durante el transcurso de la procesión, cada personaje portaba algo característico, como el sahumerio, encargado de guiar a las otras catrinas hacia el altar, purificando el camino con humo de incienso; otra, portaba la luz de vela con la cual se encendieron las 2 principales y posteriormente las de los alrededores.

En este evento se contó con la participación de la Asociación de Ciudadanos Unidos con los Xoloitzcuintles y la academia de belleza Blanco y Negro, quienes montaron altares y ataviaron a personas y mascotas con elementos característicos de La Catrina, además de ciudadanos interesados en formar parte de esta conmemoración anual.

 

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